El hábito de comerte las uñas se llama onicofagia. No sólo es un mal hábito que daña tus uñas y tus dedos, sino que también lo hace con tus encías y dientes. Aquí te listamos consejos para dejar de hacerlo.
Un profesional: si, aunque te parezca extremo, la mejor forma de combatir la ansiedad es con un tratamiento psicológico, creando pautas de comportamiento que favorezcan el control.
Esmalte incoloro: se puede recurrir a este esmalte de amargo sabor, que provoca el rechazo a que una persona con onicofagia se lleve el dedo a la boca.
¿Probaste envolver tus dedos? Con cinta adhesiva o con banditas, es otra buena alternativa que usan muchas personas.