La historia de Ricky Martin comienza en Puerto Rico, país en el que nació y creció. Poco se sabe de sus enamoramientos cuando era solo un niño. Lo que es seguro es que creció en una familia muy unida que comenzó a apoyar sus sueños desde muy temprana edad.

El nombre real de Ricky es Enrique Martín. Se sabe que desde muy pequeño sus familiares y amigos comenzaron a llamarlo Ricky, nombre con el que posteriormente entraría al mundo del espectáculo para triunfar en los escenarios y en los corazones de sus fans.

Ya que desde muy joven mostró un fuerte interés por las artes, sus padres incentivaron esta pasión. Siendo solo un niño Ricky llegó a modelar para distintas marcas de ropa en Puerto Rico. Otro de sus logros fue participar en el comercial televisivo de una reconocida marca de productos lácteos.

En general, a los 10 años ya Ricky Martín había tenido distintos acercamientos con el mundo artístico que irían forjando su camino para importantes proyectos en los que participaría más adelante.

En 1984 Ricky dio uno de los pasos más importantes en su carrera artística. Teniendo solo 13 años audicionó para formar parte del grupo musical Menudo. Por supuesto, el joven Martin fue seleccionado y comenzó a formar parte de la exitosa agrupación.

Aunque para este momento Ricky era solo un niño, aprovechó muy bien el cariño que recibió por parte del público. Antes se dedicaba solo a modelar y a realizar comerciales de televisión, pero ahora estaba realizando grandes giras artísticas.

Después de 5 años de éxitos, Ricky decidió separarse de Menudos. Nadie dio la razón concreta de esta decisión, pero todo apuntaba a que el cantante quería debutar como solista.

Inmediatamente después de dejar la agrupación Martín se mudó a Nueva York por unos meses. Posteriormente viajaría a México, en donde explotaría su talento como actor en distintas obras de teatro. Por supuesto, su objetivo era seguir su carrera como cantante, lo que finalmente hizo.

Estando establecido en Ciudad de México, Ricky comenzó a explotar su talento como actor. Comenzó por pequeñas obras de teatro, pero eventualmente terminaría siendo seleccionado para grabar una telenovela para Televisa.

Durante el tiempo que el cantante se dedicó a su carrera actoral también estuvo en conversaciones con diferentes disqueras. Su plan siempre fue dedicarse a la música, aunque estuvo coqueteando con otras ramas de las artes.

En 1991 Ricky fue seleccionado para grabar la segunda parte de una telenovela que tuvo gran éxito, Alcanzar una estrella. Durante las grabaciones de esta producción se le relacionó sentimentalmente con la actriz y cantante Sasha Sokol.

Esta relación nunca fue confirmada, pero fue la primera vez que a Ricky se le relacionó con una chica públicamente. En 1992 Sasha invitó a Martin a realizar una colaboración musical para su tercer disco. Por supuesto, el tema tuvo un gran éxito.

En 1991, al mismo tiempo que Ricky estaba enfocado en su carrera como actor, firmó un contrato con Sony Music. En diciembre de ese mismo año salió a la venta su primer álbum como solista, al que llamó Ricky Martin.

Este álbum incluyó algunos de los éxitos más representativos del artista. Además, llegó a vender más de medio millón de copias y a calificar en algunos de los rankings más importantes de América Latina y del mundo.

En 1992 Ricky reconoció por primera vez estar saliendo con alguien. Se trataba de la tenista argentina Gabriela Sabatini, a quien conoció en un evento público al que ambos habían asistido. Aparentemente hubo un flechazo a primera vista entre los dos.

Ambos fueron captados por paparazzis en diferentes ocasiones viviendo su vida de enamorados. Durante algunos meses todo pareció marchar muy bien con esta pareja. La verdad es que se veían tan felices que parecía que la relación era bastante sólida.

Después de 5 meses juntos, Ricky Martin y Gabriela Sabatini decidieron tomar caminos separados. La razón que se manejó públicamente fue que los compromisos laborales de ambos impedían que la relación siguiera.

Esto tenía mucho sentido si tomamos en cuenta que ambos pertenecían a mundos completamente diferentes. Gabriela deseaba seguir con su carrera deportiva, mientras que Ricky estaba comenzando su carrera como solista. Lo bueno de todo esto es que la relación culminó en muy buenos términos.

El mismo año que terminó su relación con Gabriela Sabatini, Ricky Martin conoció a Alejandra Guzmán. Según las palabras del mismo cantante, la rockera llegó para revolucionar su mundo y hacerlo vivir un amor que no había conocido antes.

Cabe destacar que Alejandra es 4 años mayor que Ricky Martin. Al comienzo de su relación él tenía 21 años mientras que ella ya pisaba los 25. Por supuesto, esta no fue una razón para no vivir su historia de amor.

Ricky y Alejandra fueron durante un corto periodo de tiempo una de las parejas más mediáticas del espectáculo mexicano. Para el momento en el su relación comenzó ambos estaban en un momento increíble de sus carreras y saber que estaban juntos de una forma romántica solo enloqueció al público.

Esta pareja se veía increíble junta, y muchas personas llegaron a pensar que su relación sería bastante larga. Por supuesto, no faltó el que pensó que todo se trataba de una estrategia mediática.

Lamentablemente, después de solo unos meses de relación, la historia de amor entre Ricky y Alejandra llegó a su fin. Ninguno de los dos dio públicamente la razón del rompimiento, lo que decepcionó al público que creía en noviazgo.

Algunos años más tarde Ricky reconoció que fue Alejandra Guzmán quien decidió darle fin a la relación. El cantante dijo que fue una ruptura difícil y que realmente se había enamorado de la rockera.

Después del rompimiento con Alejandra Guzmán, Ricky Martín no quiso saber nada del amor durante algunos meses. El cantante se dedicó por completo a su carrera y a promocionar el álbum que había lanzado a finales de 1991.

Sin lugar a dudas esta fue una época muy importante en la carrera del cantante, pues estuvo completamente enfocado en su carrera artística, lo que le permitió ganar distintos reconocimientos en todo el mundo.

En 1994, después de casi 2 años de soltería, Ricky Martin decidió darse una nueva oportunidad en el amor. En esta ocasión, la afortunada fue Rebecca de Alba, una modelo y presentadora de televisión que se robó el corazón del cantante.

La pareja se había conocido algunos años atrás, cuando Ricky había llegado a México para comenzar su vida como cantante solista. Sin embargo, fue después de 5 años que nació el interés amoroso entre ambos.

Después de varias citas la relación entre Ricky y Rebecca comenzó a tomar forma. Ya no solo se les veía juntos en las calles de México, sino que también iban de la mano a eventos sociales y alfombras rojas, siempre presumiendo de su amor.

Todo aparentaba ir muy bien. La pareja se veía muy feliz y comenzaron a ser considerados como una de las relaciones más sólidas del espectáculo. Lamentablemente, después de un tiempo comenzaron los inconvenientes por razones ajenas a ellos.

Estas fueros las palabras de Kate del Castillo al referirse a Ricky Martín. En 1995 grabaron juntos el videoclip de la canción Fuego de noche, nieve de día. Lo que los llevó a protagonizar varias portadas de revistas, y, cómo no, surgieron algunos rumores.

En cualquier caso, la propia Kate aclaró que fue un amor platónico, profesional, basado en el cariño y admiración. Nada romántico, tan solo respeto mutuo por el trabajo del otro. No hubo amor, pero sí una bella amistad.

En realidad, no fue hasta hace muy poco que esté secreto salió a la luz. Pero según han dado a conocer algunos medios, ‘Ricky Martin le robó el novio a Aracely Arámbula en el año 98’.

Fue la propia Aracely quien confesaría este detalle a un grupo de amigos durante un concierto del cantante puertorriqueño. Si es verdad o no, solo lo saben los protagonistas de este curioso triángulo amoroso. Verástegui, por su parte, no tardó en negarlo en cuánto los medios onlines se hicieron eco de la noticia.

A principio de los años 2000 Ricky Martin firmó un contrato con Casablanca Records, una compañía disquera que para ese momento le pertenecía al reconocido empresario Tommy Mottola, quien para ese momento se acababa de casar con Thalía.

Se supone que este contrato y la relación con Mottola ayudarían a Ricky a llevar su carrera al siguiente nivel. Sin embargo, al establecer una relación laboral con Tommy, Ricky no pensó en las consecuencias que esto tendría para su vida amorosa.

En el contrato firmado con Casablanca Records se establecía que Ricky debía mantener su vida amorosa alejada de los medios. La idea era que el público lo conociera como el eterno soltero codiciado y perseguido por las damas.

Esto representó un gran problema para el cantante, quien ya llevaba años en una relación con Rebecca de Alba. Sin embargo, la pareja decidió enfrentar esta situación de la mejor manera por el bien de la carrera de Ricky.

En general, el hecho de no poder hacer pública su relación con Rebecca de Alba fue afectando a los enamorados. La intención de ambos era continuar con su relación, sin embargo, en algún punto Rebecca comenzó a cansarse del anonimato.

El contrato que firmó con la disquera de Mottola hizo que Ricky mantuviera una doble vida durante algunos años. Por supuesto, esto no se supo sino hasta varios años después de que culminara la relación laboral.

Después de varios años manteniendo una relación en secreto, Rebecca de Alba y Ricky Martin decidieron terminar su noviazgo. Para este momento la pareja tenía casi una década de unión. También faltaban solo meses para la culminación del contrato con Casablanca Records.

Años más tarde la modelo mexicana aseguró que la ruptura se debió a los compromisos laborales de ambos. Por su parte, Ricky Martin aseguro que mantener la relación en secreto los afectó a ambos.

En el año 2004, cuando Ricky se encontraba en medio de su separación con Rebecca de Alba, se le relacionó sentimentalmente con la modelo Alessandra Ambrosio. Ambos fueron vistos con actitudes románticas en alfombras rojas y varios desfiles de modas.

Esta relación nunca fue confirmada por ninguno de los dos. Sin embargo, con el paso de los años se dijo que Ambrosio había sido una amiga especial de Ricky mientras el pasaba el dolor de su separación con Rebecca.

En el año 2005 finalmente terminó la relación laboral que tenía Ricky Martin con Casablanca Records. Después de 5 años el cantante finalmente era libre para hacer públicas sus relaciones amorosas y vivir su vida de una forma libre.

Recordemos que, en parte, la separación de Ricky Martin y Rebecca de Alba se debió a la prohibitiva de la casa disquera a que el cantante exhibiera a su pareja. Este fue un factor que afectó enormemente la relación de casi 10 años.

Lejos de comenzar a publicitar su vida amorosa después de terminar su contrato con la disquera, Ricky la siguió ocultando. Desde el año 2005 Ricky Martin no hizo pública ninguna relación, lo que realmente sorprendió a su público.

Por supuesto, no faltaban los rumores que lo asociaban con diferentes estrellas del espectáculo internacional. Sin embargo, él en ningún momento llegó a confirmar nada. Muchos llegaron a pensar que seguía afectado por su rompimiento con Rebecca de Alba.

En el año 2008 Ricky Martin dio una noticia que sorprendió al mundo. El cantante se convertiría en padre, pero no de una forma tradicional. Ricky alquiló un vientre y a través de proceso de inseminación artificial tendría a su primer hijo.

En el año 2009 se confirmó que el cantante estaba en la espera de gemelos. La identidad de la madre de los pequeños nunca se dio a conocer por motivos de confidencialidad. Ya para el año 2010 Ricky tenía a Matteo y Valentino Martin entre sus brazos.

En cuanto Ricky Martín confirmó que se convertiría en padre a través de un proceso de inseminación artificial, su público comenzó a tener muchas dudas. Comenzaron rumores de que el cantante tenía un amorío secreto, que tenía problemas de infertilidad o que ser un padre soltero era solo un capricho.

Finalmente, el cantante en diferentes entrevistas aseguró que no quería esperar a tener una relación para ser padre. Martin dijo que tener hijos está relacionado con querer ser padre, y no exactamente con tener una pareja.

Después de muchas especulaciones sobre los motivos por los que Ricky Martin se había convertido en padre soltero, comenzaron a salir rumores sobre su supuesta homosexualidad. El hecho de Ricky fuera gay y mantuviera su orientación sexual en secreto explicaba muchas cosas.

En primer lugar, el hecho de que hubiera decidido ser padre sin tener una relación estable. En segundo lugar, la ausencia tan prolongada de pareja que había tenido el cantante durante los últimos años.

En el año 2010, después de muchos rumores, Ricky Martin confirmó ante el mundo que es homosexual. La declaración del cantante fue subida a su cuenta de Twitter y, como era de esperarse, sacudió por completo las redes sociales.

Poco tiempo después el cantante aseguró que también mantenía una relación sentimental, sin embargo, no dio muchos detalles al respecto. Luego de su declaración, fueron muchos los famosos que lo apoyaron a través de las redes sociales.

Los días siguientes a la declaración de Ricky Martin solo se habló de este tema en programas de espectáculo, revistas y otros medios de comunicación. El público del cantante se mostró tanto sorprendido como comprensible.

Hay que recordar que Martin nunca había dado señales públicas de ser homosexual. Por el contrario, tenía una larga lista de conquistas entre las que estaba incluida Rebecca de Alba, con quien mantuvo una relación de casi 10 años.

Poco tiempo después de hacer pública orientación sexual, Ricky Martin confirmó que mantenía una relación sentimental. En esta ocasión, su pareja era Carlos González Abella, un reconocido empresario con el que tenía varios años de relación.

Una vez más la relación parecía ser bastante sólida, incluso se les llegó a ver en distintas ocasiones paseando con los hijos de Martin. Después de 5 años de soltería ante los medios de comunicación, parecía que el cantante había conseguido a su media naranja.

En el año 2013, 3 años después de que saliera a la luz la relación entre Ricky Martin y Carlos González Abella, la pareja decidió ponerle fin a su relación. Los motivos de la ruptura nunca se hicieron públicos. Muchos medios de comunicación comenzaron a sospechar de una posible infidelidad por parte de González.

Recientemente, Carlos admitió que a pesar de que ya no tiene una relación con Martin, lo sigue queriendo. El empresario reconoció esto en una entrevista para una reconocida revista americana. Podemos asumir entonces que la relación no acabó en malos términos.

Después de su rompimiento con Carlos, Ricky Martin volvió a la soltería durante algunos años. En esta ocasión se sabía que el cantante estaba concentrado en sus hijos, por lo que solo le daría una oportunidad al amor si este le ofrecía una estabilidad a nivel familiar.

Por supuesto, el hecho de que Martin haya estado soltero durante algunos años no significa que no hubiera rumores de posibles relaciones. Durante sus años de soltería fueron muchos los chismes que el artista tuvo que enfrentar.

Uno de los rumores más públicos que involucró al cantante, también incluyó al reggaetonero Maluma. Todo el drama surgió a raíz de una colaboración musical que realizaron ambos artistas en el año 2016.

Gracias a este tema y al cariño que ambos se demostraban a través de las redes sociales los medios comenzaron a sospechar de la supuesta homosexualidad de Maluma, quien para ese momento no había tenido una relación pública.

Después de los rumores que involucraban a Maluma, Ricky Martin fue visto en un viaje a India con Pablo Alborán. Por supuesto, los rumores de que ambos eran pareja no se hicieron esperar. Para este momento Pablo Alborán también manejaba su vida personal muy alejada de los medios.

Ricky y Pablo subieron varias fotos de su viaje juntos a sus redes sociales. Esto logró despertar aún más la curiosidad del público. Incluso, meses después del viaje, a Pablo le preguntaron por su supuesta relación con el cantante y él siempre evadió la pregunta.

Algunos meses después del escándalo, se supo que Ricky y Pablo grabaron un tema para el disco de Alborán. La colaboración entre ambos cantantes salió muchos meses después.

De cualquier forma, nunca se supo con certeza si existió una relación entre ambos artistas. Pablo Alborán recientemente confirmó su homosexualidad a través de su cuenta en Instagram, por lo que los rumores de su idilio con Martin solo se hicieron más fuertes.

Luego de 3 años de soltería y muchos rumores sobre posibles relaciones, Martin volvió a encontrar el amor. En esta ocasión de trata del pintor sirio Jwan Yosef, con quien mantiene una relación desde el año 2016.

La pareja se conoció a finales del año 2015, pero no confirmaron su relación sino hasta abril del 2016. Esto ocurrió después de que ambos fueran vistos tomados de la mano en un evento social.

Ricky y Jwan, sin pensarlo dos veces se comprometieron en secreto. Ningún medio de comunicación supo de esta gran noticia sino hasta bastante tiempo después. Se estima que cuando comenzó el compromiso la pareja tenía aproximadamente 8 meses de relación.

Los novios prefirieron mantener todo este tema en secreto para no alterar al público. De igual forma, se sabe que el compromiso tampoco duró demasiado, ya que ambos tenían prisa por estar casados.

Al igual que la pareja mantuvo en secreto su compromiso durante semanas, se casaron en una ceremonia bastante íntima y sin levantar sospechas. En el 2017 Ricky Martin y Jwan Yosef tuvieron una boda a la que solo asistieron amigos cercanos y familiares.

La boda fue confirmada semanas después por el cantante a través de un comunicado en su cuenta de Instagram. En este, Ricky Martin aceptó que había intercambiado votos con el amor de su vida y que estaba sumamente feliz.

A finales del 2018 Ricky Martin Y Jwan Yosef anunciaron que le daban la bienvenida a su primera hija en común, una hermosa niña a la que llamaron Lucía. La pareja dio muy pocos detalles al respecto, pero todo apunta a que nuevamente el boricua decidió ser padre a través de un vientre de alquiler.

Por supuesto, en este caso Jwan Yosef aparece también como segundo padre de la niña, por lo que no nos queda muy claro cuál de los dos es el padre biológico de Lucía.

Tan solo unos meses después del nacimiento de Lucía, Martin y Yosef le dieron la bienvenida a su segundo hijo. Esta vez se trató de un niño al que llamaron Renn, quien nació en Octubre del 2019.

En este caso también se desconoce si el pequeño Renn es hijo biológico de Ricky Martin o de su esposo. Lo único que es seguro es que la familia está feliz con la llegada de sus 2 nuevos integrantes.

Después de la llegada de Lucía y de Renn y, por supuesto, con Matteo y Valentino, la familia Martin Yosef se encuentra pasando por uno de sus mejores momentos. Aunque ambos artistas son reservados acerca de su vida personal a través de las redes sociales, la felicidad es evidente.

Es más que notorio que la pareja está estable y que la llegada de sus nuevos hijos los ha mantenido tanto emocionados como ocupados. Por supuesto, con 4 niños en casa la falta de tiempo es algo bastante normal.

Podemos decir que el futuro de Ricky Martin está más que seguro. En cantante ha demostrado sus ganas de seguir haciendo música y compartiendo sus logros con el público que lo apoya. Por ahora y, no sabemos durante cuánto tiempo, el cantante está enfocado completamente en su familia.

Se sabe que él y su familia residen en Beverly Hills, en una casa de más de 3.000 metros cuadrados. En esta tiene todos los lujos que una estrella de su calibre puede necesitar y, por supuesto, su familia está más que cómoda.

Su música es melodía para los oídos en 14 idiomas. Ha vendido más de 300 millones de discos y tiene huella en cada rincón del mundo, pero es su vida amorosa el espacio de mayor curiosidad. En este artículo seguimos todos los romances y escándalos de Julio Iglesias. No hablamos de las inhóspitas 3.000 mujeres que le acuñaron, sino las quince que se hicieron espacio en su corazón.

Hablar acerca de la trayectoria de Julio José Iglesias Cuevas, mejor conocido como Julio Iglesias, es abrir un engrosado libro. Ostenta tres récords Guinness, incluido el “Disco diamante” por ser el artista hispano más vendido en la historia en 14 idiomas.

Su música despierta pasiones en diferentes generaciones; y su vida se ha visto salpicada con escándalos, luces y sombras, incluidas las 3.000 mujeres que le acuñaron al artista. Julio es un ícono trascendental que conoceremos en las próximas líneas.

Julio Iglesias, soñaba con ver su mundo girar alrededor del fútbol. En sus años mozos, Julio fue fichado como portero en el equipo juvenil del Real Madrid Club de Fútbol.

El futbolista albergaba la esperanza de convertirse en portero del Real Madrid en su primera división, aunque mantuvo abiertas las posibilidades visto que estudiaba Derecho mientras jugaba. Faltando una asignatura para terminar la carrera, un terrible accidente cambió su vida para siempre.

El 22 de septiembre de 1962 una noche de diversión terminó en un aparatoso accidente. Julio y sus amigos se despertaron en el Centro de Salud Eloy Gonzálo sin saber cómo habían llegado al lugar. Iglesias estaba semi-paralítico y con altas posibilidades de no volver a caminar.

Eladio Madaleno, el enfermero encargado de hacer las terapias de rehabilitación, le obsequió una guitarra para recuperar la movilidad en su mano. Entonces Julio comenzó a escribir poemas que se transformaron en canciones.

Las promesa deportiva renunció por completo al fútbol. Descargaba entonces su tristeza y frustración entre versos que luego se convirtieron en canciones. Esta era su nueva pasión. Cuando se recuperó de las lesiones, comenzó a tocar con algunos grupos madrileños en tabernas o pequeños clubes.

Este ídolo sin fronteras retomó sus estudios. Viaja a Londres para aprender inglés y allí conoce a su primera musa, Gwendolyne Bollore, la mujer que inspiró el icónico tema Gwendolyne.

“Gwendolyne fue muy importante en mi vida… era mi primer amor en libertad. Gwendolyne era muy hermosa. Era de una familia noble de exiliados rusos. Quizás la sobrina de un príncipe, de tipo eslavo: con pómulos marcados, ojos grises, rubia. Debo decir que jamás he amado a una mujer más bella”. Reza el libro biográfico Entre el cielo y el infierno.

Alrededor de esta beldad, se teje un manto misterioso, pero, el éxito del tema inició la carrera profesional del cantante.

A pesar de que Julio Iglesias había probado suerte como cantante, cuando decidió ofrecer sus temas a las disqueras, afirmó frente a Fernando Garea “Yo no soy cantante”.

Julio estaba frente al director de Columbia Records. El sensible oído de Fernando identificó el potencial de Julio, y lo animó a participar en el Festival de Benidorm de 1968, donde su interpretación de La vida sigue igual, le otorgó el triunfo y pronto representó a España en el Festival de Eurovisión.

La aceptación del público fue tal que el director Enrique Herreros le propone grabar su primera película autobiográfica. En el filme, Julio Iglesias se acompaña de Jean Harrington. La trama de la película abarca la historia del ganador del momento en Benidorm desde que tuvo el accidente hasta que se alzó con el galardón.

Se dice que el coqueteo con Harrington traspasó la pantalla, siendo ella uno de los romances bajo perfil del soltero de oro.

El veinteañero tímido que conoció Fernando Garea tomó fuerza en su música y se convirtió en el galán que robaba suspiros en cada paso. El 21 de marzo de 1970 obtiene el cuarto lugar en Eurovisión con el tema Gwendolyne.

Aunque el galán quiso impresionar a la musa de su tema, su idilio amoroso no se consumó visto que les negaron posada en La Toja porque no estaban casados. Unas semanas después, conoció a María Isabel Preysler, su primera pareja.

Una fiesta en homenaje a Manuela Vargas, fue el lugar de encuentro entre Julio Iglesias y la filipina Isabel Preysler. Ella era estudiante de intercambio y su despampanante belleza flechó al galán quien le confesó a su manager Alfredo Fraile “Acabo de conocer a la mujer de mi vida”, a lo que Fraile respondió escéptico: “conozco varias mujeres de mi vida”.

Isabel se marchaba al día siguiente, pero cambió de planes y se quedó con el cantante, iniciando así su relación.

El éxito musical, acompañado de carisma, clase y buen porte, hicieron que Julio Iglesias fuese uno de los famosos españoles cotizados. Cuando la prensa se enteró del noviazgo con Isabel Preysler, ocuparon las portadas de toda la prensa rosa como la pareja del momento, en especial porque la joven tenía 17 años.

El noviazgo escaló a una relación estable. Por las reglas de la época, los tórtolos vieron la necesidad de contraer nupcias cuando Isabel quedó embarazada

Los padres de Isabel la enviaron a España justo para que dejara atrás un apasionante noviazgo oriental. En cierta medida lo hizo, se estaba convirtiendo en la envidia de miles de mujeres que deliraban por el amor de su novio.

Pero la historia entre ellos fue bastante tóxica. Aunque su tórrido romance les mostraba felices, no todo fue rosa. Isabel abandonó sus estudios para entregarse de tiempo completo a la rutina de su novio hasta que la cigüeña los visita.

Julio Iglesias e Isabel Preysler salieron por seis meses interrumpidos cuando llegaron al altar. El libro de Pilar Eyre titulado Un amor de Oriente, detalla la relación. Desde el traje que hicieron pasar como diseño de Pedro Rodríguez, hasta el llanto de Isabel el día de la boda.

El anuncio del matrimonio fue una bomba para ambas familias conservadoras de ambos jóvenes, pero el tiempo apremiaba. El 29 de enero de 1971 dijeron: “Sí, acepto”.

Por el clima franquista de aquella época, Isabel viaja a Portugal para dar a luz a su primogénita. Julio Iglesias no estuvo presente durante el alumbramiento, sin embargo, su padre, el ginecólogo Julio Iglesias Puga, representó a la familia.

María Isabel, mejor conocida como Chábeli, nació el 3 de septiembre de 1971, momento en el que su padre hacía promoción en Latinoamérica de su álbum Gwendolyne. Julio Iglesias había vendido su primer millón de discos y un nuevo reto se presenta.

El ícono español viaja a Japón donde graba la versión japonesa del tema Como el álamo al camino, en el idioma oriental, Anatamo Uramo. Es todo un reto para el cantante quien solo habla inglés y español. Pero nada lo detuvo, el trabajo fue un éxito rotundo.

Sin descansar, su mánager le espera con las maletas para irse a México Panamá y Puerto Rico donde lo recibe con una ovación sin precedentes.

Como resultado del éxito internacional, Julio pasaba cada vez menos tiempo en casa. su matrimonio se había convertido en una relación a distancia y su esposa, Isabel Preysler se dedicaba a ser madre a tiempo completo, aun así, parece que la llama de la pasión entre ellos seguía viva.

En 1972 Julio fue el mayor vendedor de discos de Columbia Records. Graba su disco Un canto a Galicia, además de Und das Meer Singt Sein Lied, su primer disco en alemán.

Mientras las fanáticas españolas se preguntaban insistentemente el origen de la belleza oriental que ostentaba la codiciada posición de esposa del ex soltero de oro, la fama la alcanzó y los paparazzis le seguían a todas partes.

Los supuestos amoríos de Julio destacaban en la prensa, aunque con perfectas desconocidas. De igual manera Isabel queda embarazada de Julio Iglesias a mediados de 1972 sin importar los comentarios o publicaciones de la prensa de corazón.

De acuerdo a Isabel, Julio fue un hombre posesivo y celoso con ella, y su fanaticada parecía imitar esta tendencia, pero, hacia él. “Es cierto que algunas mujeres se escondían en sus armarios, otras bajo su cama, otras encima”, declaró el ex representante de Julio Iglesias, el fiel Alfredo Fraile.

Las memorias de estos amigos inseparables reposan en el libro Secretos confesables, escrito por Frailes. Pero mientras estas noticias se cuecen, Isabel sigue en la dulce espera de su segundo hijo.

En 1972 Julio Iglesias lleva a cada rincón de España “Un canto en Galicia” mientras prepara su siguiente disco titulado Soy para el que su manager organiza una gira internacional que incluye otros países latinos como Colombia y Venezuela donde recibe los reconocimientos: “El Heraldo” así como “El Guaicaipuro de Oro”.

Julio Iglesias era un fenómeno musical madrileño, de talla internacional. Mientras las fanáticas hacían extensas filas para tener una foto o conseguir un beso del artista, Julio Iglesias nace en Madrid.

Julio Iglesias Jr. nace el 25 de febrero de 1973, ese año su padre ya había conseguido vender 10 millones de discos dentro y fuera de la Península Ibérica. Su carrera avanzaba a pasos agigantados hacia la consolidación.

En 1974 graba el tema Por el amor de una mujer, convirtiéndose en un hit que abraza ahora el continente africano y Norteamérica.

Durante la gira norteamericana de 1973, Julio sucumbe ante los encantos de una vedette italiana. Sasha Montenegro. La abultada cabellera negra, curvas esculpidas por los Dioses y exótica belleza, resultaron irresistibles para el donjuán.

El cantante estaba en plena gira en México, bastó una entrevista con la presentadora para que el sex-appeal hiciera su trabajo. Este fugaz romance forma parte del historial amoroso que “Hormigas Blancas”, el programa de Telecinco, recoge sobre Julio Iglesias.

1975 es uno de los años más movidos para el cantante. Después de presentarse en Nueva York, debuta con un par de nuevos idiomas, además de que nace su tercer hijo con Isabel Preysler. Se trata del hijo de otra celebridad tan reconocida como su padre, Enrique Iglesias.

Los tiempos de aprieto económico que menciona luego Isabel en ¡Hola!, desaparecieron, todo era fama y lujos, eso sí, con su esposo presente solo al teléfono. El matrimonio se estaba desgastando.

Aunque Julio y su representante de turno siempre negaban cualquier encuentro retratado por la prensa, tras haberle acuñado 3.000 mujeres en su historial amoroso, suena atinado pensar que algunos casos fueron reales. Sin embargo, en un caso se creó tanto ruido que se mantiene vigente.

Se trata de Javier Sánchez, el hijo de María Edite Santos, quien comparó su ADN con el de Julio Iglesias Jr. y las pruebas aseguran que, si son hermanos biológicos, aunque Julio se niega a reconocerlo.

María Edite Santos y el casanova se conocieron en Girona durante un concurso de belleza donde la portuguesa bailaba al son de Julio Iglesias. «Sabía que estaba casado, pero pasábamos todo el tiempo juntos”, declaró la bailarina.

Surgió su romance casual fruto del cual nace Javier Sánchez. La historia se explica en el libro “Un hijo con Julio Iglesias” de María Edite. A pesar de las pruebas, ante la ley Sánchez no es hijo del cantante.

Entre 1975 y 1976 Julio Iglesias hace el lanzamiento de tres producciones discográficas tituladas: A México, El amor y América, no sin antes hacer historia al vender las entradas para su debut en el Madison Square Garden en tiempo récord.

Acompañando a estos álbumes llegó Manuela en portugués e italiano. Con tantas producciones y giras por Latinoamérica y Europa, se explica su limitado tiempo en familia. La relación con Isabel Preysler pereció y terminaron por solicitar el divorcio en 1978.

Mónica Gonzaga conoce a Julio Iglesias en Argentina. Era el año 1976, ella tenía 16 años frente a los 33 del cantante. La joven buscaba triunfar en los escenarios y el donjuán era el ídolo del momento. Su romance fue secreto hasta 2019, cuando la modelo expuso su relación en el programa “Podemos hablar”.

“Lo viví como algo natural. Me lo pasé bien, bárbaro… ¡Era Julio Iglesias!” declaró Mónica luego de asegurar que la diferencia de edad no les causó ruido.

El divorcio de Isabel Preysler no es el único que enfrenta Julio Iglesias en 1978. Un jugoso contrato con CBS Internacional termina la relación con Columbia Records. Es que el cantante ya tenía discos en seis idiomas, y suma el francés con el álbum Aimer la vie, Era un ídolo en Europa, América y hasta en Japón.

Ese año se muda a Estados Unidos donde lo espera Ramón Arcusa, productor que extenderá su colaboración con Julio hasta mediados de los 90s.

Los padres e hijos de Julio se mudan con él a Estados Unidos. El cantante lanza un nuevo álbum titulado Emociones en 1979, de donde se desprende el tema Quiéreme mucho.

El disco estuvo en el top de las carteleras en Europa y Asia por dos meses. La fama de Julio no tiene precedente, razón por la cual filma su segunda película Todos los días un día con el tema promocional Me olvidé de vivir.

Iglesias fue apodado el “Sinatra latino” por algunos medios estadounidenses, mientras otros apostaban por el Rey del Rock al llamarlo el «Elvis español”. Sin lugar a dudas un cambio rotundo desde que lo veían como “el chaval de la guitarra”. Con la conquista del escenario americano también saltó a la palestra su romance con Sydne Rome.

“Va en serio” aseguraban. La pareja se fue de gira con su amor en la maleta, pero pronto se dijeron I wish you love.

Si bien la prensa se encargó de concederle el apodo como el “Elvis español”, Julio Iglesias compartió también el cariño por Priscilla Presley.

Se rumoró que la ex esposa del Rey del Rock vivió noches de pasión con Julio, algunos incluso aseguran que el cantante ordenaba preparar brebajes especiales para complacer el deseo de la viuda. Priscila afirmó luego que el cantante utilizó su nombre para ganar fama. Aunque sonaron campanas de acuerdo a la revista “Garbo”, nunca hubo boda.

En 1981 Julio Iglesias está en la cúspide de su carrera. es el inicio de una provechosa década, y justo por el éxito obtenido, el Doctor Iglesias Puga, su padre, es secuestrado por ETA.

Luego de intensas horas de tensión, finalmente liberaron al doctor, pero el evento fue un trago amargo con consecuencia Julio se resguardó. “Hay cosas en la vida que están por encima de todo, y lo más importante es el afecto de los tuyos”.

Después de Isabel Preysler de acuerdo a las seguidoras del cantante, su siguiente relación seria fue con Virginia Sipl, mejor conocida como “La flaca”. La pareja estuvo viviendo en Indian Creek, “No hay cuerpo tan lindo como el suyo” afirmó el cantante. La pareja estuvo 5 años junta hasta que la finalista del Miss Venezuela se cansó de hallarse sola.

Chábeli también le ayudó a entender su posición cuando le avisó que su papá tenía otra compañera, ahora tahitiana.

Estamos seguros de que Alfredo Fraile se libró de correr por un reloj Cartier cuando Julio salió con la hija del expresidente egipcio, Anwar El Sadat, pero el paseo en un lujoso yate de visita a Alejandría, llevó a Jehan Sadat y Julio Iglesias a la portada de la revista ¡Hola! en octubre de 1981.

El cantante lanzó ese año su disco De niña a mujer, no obstante, el posible romance de la pareja acaparó la atención.

Rápido se disipó el humo del supuesto amor con Jehan Sadat. Como reveló Chábeli, su padre había iniciado un tórrido romance con la joven Vaitiare Hirshon cuando la chica tenía 17 años.

La pareja estuvo saliendo por más de 5 años. Durante ese tiempo Julio Iglesias había conquistado el público estadounidense. La pareja lucía cómplice y feliz hasta que la joven publicó el libro Muñecas de trapo destapó una serie de escándalos incluidos la supuesta imposición de participar en trios.

En el año 1986, la prestigiosa modelo Yolanda van den Herik y el ídolo español se preparaban para escuchar el conversatorio acerca de Ernest Hemingway. Mientras Ford tenía entre sus filas a la flamante modelo, Julio Iglesias y la joven de 22 años vivían un romance.

Anwar, Gigi y Bella Hadid no estaban ni en planes, sin embargo, Yolanda quería formar una familia a futuro y el cantante estaba en desacuerdo así que terminaron su noviazgo.

En 1989 Julio Iglesias tenía su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y Nagoya, ganador de cuatro Premios Grammy, una estatua en el Museo Grévin de París, cientos de reconocimientos a nivel mundial y millones de fans en 14 idiomas.

Solo faltaba su pareja y Gianinna Facio, la diva tica, lo conquistó. Ellos hicieron de la villa que Julio tiene en Miami, el nido de amor. Corría el rumor de boda, pero pronto el tema quedó en el pasado.

Kiko Matamoros se encargó de revelar uno de los romances que celosamente se guardaba en secreto. Julio Iglesias y Makoke tuvieron una aventura de seis meses en 1991, mismo año que el ícono empezó su relación con su actual pareja, Miranda Rynsburger.

La información fue revelada 27 años después. La modelo confirmó la información en el programa “Viva la vida”. “Ni mi madre ni mis hijos sabían esto, solo se lo conté a Kiko” mencionó Makoke tras afirmar la relación.

Unas imágenes de Thalía y Julio Iglesias cantando juntos muy acaramelados fueron las que iniciaron el rumores de un posible romance entre la cantante mexicana y el rompecorazones español.

No es ningún secreto que a la mexicana no le da miedo la diferencia de edad, pues con su actual marido se lleva 22 años. Sin embargo, ella misma ha desmedido que algo hubiera ocurrido entre ambos, pues Iglesias es un gran amigo e Tommy Mottola y todo fue parte de una actuación por parte de dos profesionales.

El cantante de ¡Hey! acababa de grabar un especial de televisión con HBO. Su gira lo llevó al aeropuerto de Yakarta donde se cruzó con Miranda Rijnsburger. Al ver la belleza de la modelo, Julio no titubeó en invitarla a pasar su presentación en la ciudad. Finalizado el concierto la química entre ellos los invitaba avanzar y Miranda acompañó al cantante el resto de la gira.

Unos meses después, ya estaba instalada en la icónica mansión de Indian Creek.

Entre 1991 y 2010 Miranda Rijnsburger ya era conocida como la pareja oficial del cantante, no obstante, Bianca Jagger figuró en el historial amoroso del latín lover antes de que la modelo holandesa se convirtiera en la segunda esposa de Julio Iglesias.

La relación supuestamente tuvo lugar en los años 90s. Ninguna de las celebridades aceptó o negó el rumor. Quizás fue una especie de despedida de aquella turbulenta vida amorosa, lo cierto es que Julio se convenció de su pareja ideal.

En 2010 Miranda Rijnsburger consiguió llegar al altar con el galán. Julio sostuvo durante varias décadas que nunca más se volvería a casar. La familia al momento de la boda ya incluía cinco hijos. La boda es solo una formalidad, ellos ya estaban casados.

Al evento no asistieron los hijos mayores del cantante, aún hay heridas por sanar. Miranda conoce las luces y sombras de esta leyenda. A sus 50 años de carrera artística, Julio consiguió la pareja que lo complementa.

El estado de salud del cantante se ha ido desmejorando. Unas fotografías donde se aprecia a dos chicas asistiendo al ídolo para caminar, muestran el deterioro. El episodio recordó el tormentoso accidente que marcó su motivo para pasar del fútbol a la música.

El intérprete de Me olvidé de vivir mencionó que tuvo un accidente casero. Es claro que los años no pasan en vano, ya son 77 primaveras, pero sigue siendo la leyenda viva española de mayor popularidad.